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Mañana de domingo

Mañana de domingo

31 diciembre 2019

Seguís durmiendo, sin ningún problema, a pesar de que el sol me obliga a cerrar las cortinas.

La gata juega, inquieta, correteando por la casa sumida en esta oscuridad artificial. Yo saco la compu y me pongo a teclear, sin muchas ideas. Una sola frase me da vueltas por la cabeza. La escribo, en grande. Me quedo mirándola, mientras el cursor titila al final de la última letra.

Mi mente, en blanco. Vos ni siquiera roncás. Los peluches con los que intentamos distraer a la pequeña felina están esparcidos por todas partes, abandonados a morir entre aquellas garritas.

Afuera, el silencio y el calor. La calle desierta.

El mundo se termina.

Adentro, la oscuridad y las preguntas.

«Y, ¿ahora?».

«¿Qué hago con todos esos proyectos enormes, si no veo cómo cumplirlos?».

Aquella época, en la que fuimos tan ingenuos de creer en un futuro construido por nuestros esfuerzos, se ha ido.

Dejo la máquina encendida y busco el mate. Una vez cebado, vuelvo a la cama y me pregunto:

«¿Será esto crecer?»

«¿Todos los adultos habrán visto morir sus sueños de esa forma?»

Estoy segura de que no. Nuestros padres siguen siendo unos ingenuos. Luchan contra estos gigantes todos los días, pierden, se vuelven a levantar, caen otra vez. Es un ciclo agotador, que no los lleva a ninguna parte. Y siempre pasa lo mismo. Cada década, el reloj del caos se pone en cero de nuevo. Mi pregunta, entonces, es:

«¿Cómo lo hacen?»

El tren en mi cabeza da la vuelta completa. Alguna nube pasa frente al sol por un instante, para irse y traer la luz en una nueva forma. Me quedo en blanco, por un momento, con la vista en la pared, mientras sorbo el mate despacio. De pronto, veo el panorama desde otro lugar.

Y pienso que, a lo mejor, es eso. Tan simple como saber que siempre habrá una nueva oportunidad de volver a pelear. Juntos. Lado a lado, con los nuestros.

Es un buen consuelo, por el momento.

«¿Lo hago mío? ¿Dejo que mi mente lo asimile también?».

Suspiro y te miro de nuevo. Estás tan tranquilo.

La gata sube a la cama y se echa junto a tu hombro izquierdo. Dejo todo a un lado y me recuesto con los dos. Mina empieza a ronronear, despacito. Vos te movés, apenas. Y te tomo de la mano. Sin dudar, entrelazás tus dedos con los míos.

Sonrío. Empiezo a creer que, a lo mejor, vamos a poder con la próxima batalla. Y debo decir, que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido.

***

Aquí está mi aporte al tercer reto de Gym para escritores de Soñando uno de tus sueños. Cómo me costó sacar algo de esta frase.

Escribí esto, pensando en la ansiedad de fin de año, en los proyectos que van siendo descartados (por diversas razones) y en las necesidades que después vienen a llenar otros proyectos. Porque la vida para mí es eso, solucionar nuestras necesidades a base de planes. A veces me siento una brujita trazando objetivos en mi guarida del fin del mundo. No estoy loca, pasa que los medios nos ponen en la cabeza que estamos en el apocalipsis, por momentos. Y mis planes no siempre se cumplen. Pero supongo que hay veces que es mejor que la vida nos sorprenda (o eso quiero creer, total, qué más da el camino que no recorrí, no es mío, tengo que dejarlo ir). También tengo que agradecer esa pequeña tranquilidad de no hacer nada que aparece de vez en cuando. Hace falta. Y la mano de los que quiero, que está ahí cuando permito que me alcance. En resumen. Brindo por todo eso y les deseo un muy feliz comienzo de año para todos.
¡Feliz Navidad!

¡Feliz Navidad!

25 diciembre 2019


Dulce descanso

Dulce descanso

24 diciembre 2019

Era verano, el viento de la costa nos daba un descanso del calor. Los turistas llenaban cada rincón, no había lugar para sentarse en la peatonal de ese pueblo sureño. Así que caminé sin detenerme, pero sin apuro. Si no tenía cuidado, alguien podía llegar a notar mi presencia. Me preocupaba en vano, por supuesto. Un hombre vestido de Papá Noel era lo más normal en diciembre. Yo solo quise probar ese nuevo sabor de helado. Luego terminaría el reparto.

Las palabras del reto de diciembre: Turistas, descanso, caminé.

Microcuento escrito para el reto Cinco líneas de Diciembre de Adella Brac. Acá la navidad es calurosa y la relacionamos con estar en chancletas y, si conseguimos ir al río o una pileta donde chapotear, mejor aún. Este año, voy a encerrarme con el aire acondicionado recién instalado y a brindar por todos ustedes.
Las guías de la bruja: Vías de escape. Compendio práctico de portales a mundos de fantasía. Harrow E. Alix

Las guías de la bruja: Vías de escape. Compendio práctico de portales a mundos de fantasía. Harrow E. Alix

14 diciembre 2019

Título: A Witch’s Guide to Escape: A Practical Compendium of Portal Fantasies
Autor: Harrow E. Alix
Editorial: Publicado en Apex Magazine (Apex Book Company)
Año publicación: 2018
Género: Relato corto. Fantasía
Encuentralo en: Apex Magazine (en inglés) - Traducido al castellano


Opinión personal: Encontré Las guías de la bruja: vías de escape, por pura casualidad. En realidad, ya no recuerdo cómo, así que si llego a hacerlo, dejo estas líneas disponibles para su edición en el futuro. Lo más importante es decir que este relato, ganador del premio Hugo y de otros reconocimientos de los lectores, me dio momentos agridulces y algo de nerviosismo, pero también me dejó con una gran sonrisa por lo bien escrito que está.

Si hay algo que se nos critica a los que escribimos y leemos fantasía, es la falta de conexión con los asuntos de este mundo, el nuestro. Cada vez que escucho algo así, no puedo estar más en desacuerdo. Si alguno de ustedes es fan de sagas como The Witcher o de autores como Terry Pratchett, Neil Gaiman o Brandon Sanderson, -y yo soy todas esas cosas-, podrán dar los ejemplos de las problemáticas actuales que se pueden tocar en un mundo de fantasía. Incluso si lo ambientamos en una supuesta Edad Media o en medio de un grupo de brujos, elfos y gnomos. Cada personaje representa a una problemática de la sociedad.

En "Las guías de la bruja: vías de escape...", nos encontramos con una bibliotecaria muy interesante. En el sentido brujeril, claro. Y los casos de los jóvenes que van a tomar prestados los libros nos dan mucho que pensar. Porque sí, los libros se ponen felices al ser tomados de sus estanterías. Y la guardiana de éstos siempre encuentra la forma de recomendar el más indicado al que lo necesite.

Se puede ver que la adolescencia es un período muy difícil para algunos y que, en ocasiones, un libro puede ser un gran amigo. Sí, ya sé que van a acusarme de cursi fanática de la lectura, pero creo que ningún videojuego, ninguna lista de reproducción de videos y ninguna cantidad de likes en las redes sociales me hubieran dado las horas de entretenimiento que me dieron los libros que descubrí durante la secundaria.

Si pudiera convertirme en una de las brujas que administran esa biblioteca, lo haría. Por lo pronto, seguiré recomendando esta historia a todos. Vayan a leerla. Es gratis.

Calificación:
Apto para: Lectores de relatos. Aficionados a la fantasía. Gente buscando un portal mágico, por las razones que sean.
No apto para: Los de Servicios Sociales. Gente sin imaginación. Cazadores de brujas.
Dulzura: La narradora. Los libros, en sí.
Acción: No hay en esta historia. 
Sangre: Tampoco encontrarán. No, al menos, en primer plano. 
Sexo: No es el centro de la historia. Ni la periferia. Solo una mención algo triste, que uno puede imaginar.

(Aviso: No pongo más puntaje en números. Si lo terminé de leer es porque lo disfruté. Los que no termine irán en otra sección.)
La chica de humo

La chica de humo

27 noviembre 2019

Lele estaba cansada. Venía despierta desde hacía varios días, ocupada con el enjambre de robots-abeja asesinos que había tenido que exterminar. Luego, los informes a la Central. Todo era burocracia inútil. Formularios electrónicos, que no se llenaban solos.

Ahora, con sus ojos cerrándose, asistía a la ceremonia de unión estelar de la tía abuela de su pareja. Rhu estaba a su lado y a la vez no estaba, como siempre. Sonreía como estúpido, se reía de la monotonía de las decoraciones, de los vestidos de las señoras del geriátrico, de la seriedad de los octogenarios en sus trajes de gala multicolor y de los sombreros con monedas colgando que todos los no solteros debían usar. Ella quería darle una patada. Pero la música antigua de fondo le daba una extraña sensación de felicidad infantil.

La banda sonora de la boda de la anciana era también la de su más temprana infancia. Así que, entre cabeceadas de microsueños, se permitió recordar su niñez.

—Estoy seguro de que Dyon ni siquiera tiene ganas de casarse —murmuró Rhu, con desprecio—. Todo lo hace por ella.

Lele ahogó un bostezo y le dio un codazo a su pareja.

—Que lo haga por ella es aún más admirable. Justo en esta época de tanto egoísmo —contestó.

En ese momento, el sacerdote ingresó, con sus velas aromáticas de vainilla encendidas y arrojó las serpentinas ceremoniales al aire. Los monaguillos, detrás, hicieron sonar las trompetas en la sagrada melodía de la cucaracha, himno de los antepasados de aquella colonia planetaria. Los asistentes, que llenaban la capilla, alzaron un brazo y dieron la vuelta en sentido horario, como mandaba la costumbre. Luego, a la señal del oficiante, todos se sentaron en los bancos de seis patas que tenían detrás. Lele pensó que la decoración de unicornios con cabelleras satinadas no podía ser más anticuada. Pero los clásicos siempre eran lo más seguro en cuestiones de gusto.

Se ajustó el kimono verde flúor y siguió esforzándose por no dormirse.

Las bailarinas de ula ula la despertaron, por un momento. Luego, al darse el saludo de paz universal con el resto de los invitados, siempre en sentido horario, pudo despabilarse mejor. Pero los continuos chistes de mal gusto del propio sobrino nieto de la novia la pusieron de pésimo humor.

Lo observó. Su vestimenta negra, su gesto siempre pedante, su actitud eterna de saber más que el resto… Y se comparó ella misma, con la niña que soñaba con declaraciones de amor como la del anciano que bailaba la danza de la gallina clueca frente a todos en ese instante. Observó su propia situación, en el espejo que recubría el techo de aquel templo. Su sombrero de semi-novia, su condición de prometida a alguien que ni se interesaba en respetar a sus propios familiares.

Entonces, se sintió más anticuada que unicornio rosado. No podía seguir así. Tenía que hacer algo por sí misma.

Apenas los novios salieron por la puerta-tobogán y aterrizaron en la piscina de pelotas azules, mientras los invitados los seguían, ella enfrentó a su peor-es-todo. Lo miró, con sincero cansancio. Evitó hacer caso de la burla de él con respecto a sus ojeras. Respiró hondo y le quitó el sombrero.

Él abrió la boca, empezó a decir algo. Ella se sacó el sombrero, también, y lo arrojó hacia el altar, con tanta fuerza, que el muñeco de nieve artificial que lo adornaba se inclinó un poco al costado.

Lo bueno del cansancio es que una ya no tiene ganas de poner energías en lo que no vale la pena. Rhu sí que dormía bien por las noches, ella lo sabía. El insomnio le permitía escuchar sus ronquidos hasta la aparición de los cinco soles en el horizonte de su ventana. Por eso, él se permitía la ira, el desconcierto. Ella no lo necesitaba más. Solo quería una siesta. Urgente.

Así que se perdió entre la gente, en la fiesta. Más tarde tomaría el tren de los corazones rotos. Ahora, se convertiría en humo para dejarse llevar por la alegría general, hasta los baños. Allí seguro podría soñar un rato.

***

Relato escrito para la iniciativa Gym para escritores número dos, de Soñando uno de tus sueños. Participen con sus creaciones, antes del 10 de diciembre, y serán incluidos en la antología para estas fiestas de Roxana.



Quería ponerle a este relato "Heartbroken Express", por la canción de Dolly Parton, pero no encontré la forma de traducirlo al castellano y que tuviera el mismo impacto en dos palabras (¿"Tren de los corazones rotos"?), además de que el tren ni siquiera aparece en la trama. A lo sumo, lo hubiese agregado al final. Apareció de forma aleatoria en mi lista esta canción, La chica de humo, porque estuve escuchando pura música noventosa estos días, así que fui honesta y la usé.
Te amo hasta los huesos - Roxana B. Rodriguez

Te amo hasta los huesos - Roxana B. Rodriguez

18 noviembre 2019


Título: Te amo hasta los huesos
Autor: Roxana B. Rodriguez
Editorial: Lulu
Año publicación: 2019
Género: Antología. Terror.
Sinopsis: Lo irreal se vuelve real. Las fantasías pueden atormentarte tanto como la realidad. ¿Cómo sabes hallar la diferencia? Cuando ni siquiera puedes confiar en tus propios sentidos ni en los que te rodean, es cuando sentirás el verdadero miedo a lo que va a pasar. Antología de cuentos de horror, suspenso y terror.
Encuentralo en: Amazon - Lulu - Tienda online de la autora



Opinión personal: Empiezo pidiendo disculpas por la demora en venir por el blog, este finde largo es un respiro enorme para mí. Entre otras cosas, por fin he podido sentarme a terminar con la lectura de esta antología de cuentos de la genial Roxana. Gracias mil por la oportunidad de esta lectura.

Te amo hasta los huesos es una recopilación de cuentos para los amantes del terror en todas sus formas. Los que prefieren las historias cortas también van a disfrutarlo mucho. Es un libro que puede ir leyéndose de a un cuento por noche, antes de dormir (aunque las sombras al apagar la luz puedan ponernos nerviosos).

Hermosa narración, en general. Hay contraste de temáticas y sensaciones. En algunos relatos me alegré del final, otros me dejaron apenada, otros me sacaron una risita por lo repentino e irónico de la situación. Cuando toca gore, no se detiene en las descripciones, lo cual es de agradecer para el lector del género. Hubo algún que otro detallito en ortografía y repeticiones de palabras en párrafos que se pueden revisar, pero el nivel general es muy bueno.

Mis cuentos preferidos:
- Retazos de ti: Espectacular giro final.
- Macabros encuentros: Pura locura. Tétrico y sensual a la vez.
- Absuelto por la luna: Exquisita caracterización de un vampiro. Elegante y cruel.
- La ciudad de los muertos: Divertido, dentro de lo que es el horror.
- Sin rastros, enciende la luna: Historia desgarradora. Me gustó que fuese un poco más larga. Allison y Steve me gustaron, creo que quería leer un poco más de ellos.
- En el fondo del espejo: Preciosa narración. Terror y romance. Conmovedor.
- Mi dicha, mi perdición: Terror y ciencia. Muy interesante idea. Buen final.
- Yuuwaku: El renacer en el fuego. Me gustó que el final no se sintiera triste ni trágico.
- Lluvia de estrellas: Personajes que no son lo que uno espera. Terror con delfines, quién lo diría.
- Bola de nieve: El broche de oro. Terror navideño. No puede faltar.

Calificación:
Apto para: Amantes del terror en todas sus formas. Aficionados a los relatos cortos. 
No apto para: Los que no disfruten de este género. Igual, es una oportunidad para probar. Vayan y léanlo. 
Dulzura: En varios de los cuentos, al inicio. 
Acción: Algunos zombies, monstruos y gente armando ejércitos de muñecas. 
Sangre: Litros y litros. Amantes del gore, este libro es para ustedes. 
Sexo: Sí hay, mezclado con el hambre de algún vampiro o la crueldad de un asesino. 

(Aviso: No pongo más puntaje en números. Si lo terminé de leer es porque lo disfruté. Los que no termine irán en otra sección.)
Una verdadera historia de terror

Una verdadera historia de terror

31 octubre 2019

Aquí vemos a nuestra protagonista, la extraña dama violeta. Regresa de sus tareas fuera del castillo y se deja caer sobre la alfombra. Vean cómo se arrastra por el suelo, en busca del control remoto de su ayudante robot. En sus ojeras vemos sueño. El ruido de sus tripas nos habla de hambre. La pila de pendientes espera en la mesa. Y apenas ella alcanza el aparato, el sol reaparece en la ventana. ¡Así que sigan mirando! ¡En este show no hay descanso!

Las palabras del reto de Octubre: Descanso, extraña, suelo.

Microcosa escrita para el reto de Cinco líneas de Adella Brac de Octubre. Y lo logré, pude reaparecer por acá una vez *llora desconsolada*.

Esto es terror de verdad, amigos. No he podido leer ni escribir ni nada en este mes. Necesito unas vacaciones, urgente. Tengo que pasar a visitarlos a todos, estoy leyendo sus comentarios y toca responderlos. A ver si este finde vuelvo. Las reseñas de Octubre sangriento van a estar, lamento no haber podido en el tiempo que correspondía. En fin, los extraño. Seguiré leyéndolos, lo prometo.
Octubre hechizado en la guarida del fantasma

Octubre hechizado en la guarida del fantasma

01 octubre 2019

Bienvenido el décimo mes del año y bienvenida la pequeña tradición de este blog de leer y escribir cosas tétricas por puro gusto.

¿Cómo están? Yo bastante agotada, me he metido en varias cosas y creo que ya necesito unas vacaciones. O unas horas extras para el día, así puedo hacer todo lo que quiero y dormir las horas necesarias xD

En fin, este mes es especial para el blog, así que voy a festejarlo. Vengo a traerles mi plan de lecturas y reseñas para el mes (espero cumplirlas, je):



Te amo hasta los huesos - Roxana B. Rodríguez:
Vengo muy entusiasmada con esta lectura. Muy pronto la reseña.

Las guías de la bruja. Vías de escape. Compendio práctico de portales a mundos de fantasía - Harrow, Alix E.: Encontré que este relato fue ganador de un premio Hugo en la categoría de cuento corto. Solo el título ya me ha dado curiosidad.

Los demonios exteriores - David Rubio Sanchez: Debería haber leído estos relatos hace muuucho. Ya he visto algunos en su blog, a modo de adelanto, y sé que voy a disfrutarlos bastante.

Cuentos completos de Edgar Allan Poe: Tengo esta biblia de los relatos de terror en mi biblioteca desde hace tiempo. Digo biblia por lo importante que es su contenido para el género y, además, por el tamaño que tiene esta edición. Cuenta con comentarios de grandes como Mario Vargas Llosa y está traducido del inglés por mi querido Julio Cortázar. Sí, lo quiero, aguante Cortázar. Y aguante Allan Poe.



He visto más iniciativas en el mundo blogger para este mes, relacionadas al tema. Películas de terror, reseñas, dibujos, etc. ¿Ustedes se han sumado a alguna? Cuéntenme en los comentarios.
Un poco de agua

Un poco de agua

27 septiembre 2019

No se observa nada, todo está en negro. Suena, en off, la voz de un hombre que nos pide permiso para mostrarnos algo. A continuación, sin esperar respuesta, se siente el clic de una tecla al ser presionada. Es posible que haya dado play a un reproductor de música, de video, no lo sabemos. Hasta que la explosión de colores, en un instante, nos ubica en escena.

Es de día, el sol está en lo alto, sin una nube cerca. Todo lo abarca el lago enfrente de nosotros, claro, de aguas tranquilas, casi detenidas. En el centro, se observa una balsa. En la balsa, una mujer con un sombrero de ala ancha, su rostro casi oculto por éste.

La melodía comienza a sonar. La mujer levanta la cabeza y nos mira, de reojo, mientras comienza a cantar. Nadie le ha dado una respuesta, hasta ahora. Está tratando de convencerse a sí misma de no pensar en eso, pero lo piensa, lo sueña. Al momento en que menciona que la época en que le importaba el qué dirán ya ha pasado, vemos que la balsa tiene motor. El sombrero cae, hacia atrás. El cabello largo y verdoso de la mujer se suelta, cayendo sobre los hombros cubiertos por el abrigo encima de su vestido.


La canción avanza, ella se ha acercado a la orilla y desciende a tierra, con lentitud. Empieza a caminar y se adentra en un pueblo costero. Podría haber estado bien, pero ella se equivocó. Podrían haber sido, pero tratan de disimularlo, porque saben que los dos lo piensan, lo sueñan. Si hubiese sabido antes como él se sentía…

Las prendas de la joven van cayendo, ella va quedando al descubierto. Su piel venusina, amarilla y con cierto brillo dorado, se observa al descubierto. Al llegar a cierto punto, ella se detiene. Mira hacia arriba. El cielo de pronto está cubierto, oscuro. Podría haber sido…

Podría haber sido fácil…

…tranquilo, como el infierno.

Un relámpago se anuncia. Una gota pequeña, hermosa y transparente, viene desde el cielo. Ella la observa caer, sin remedio. Cuando va a estrellarse contra su frente, hace aparición el cantante masculino. El sonido pone al rapero marciano a cantar, en un ritmo acorde al tono de este tema, sobre la nostalgia y el arrepentimiento de alguien que ya hizo su elección. Está lejos de allí, aparecerá gracias a la edición, más tarde. Ahora continuamos filmando a la muchacha de Venus. La gota viene acompañada por otras cientos, en una tormenta repentina del verano terrícola.

El agua cae con fuerza, sobre el pavimento, los árboles, las pequeñas casas del escenario en el planeta azul. Nuestra actriz alienígena mueve la cabeza, intentando mirar de frente la causa de su molestia, mas el agua le impide mantener los ojos violetas abiertos del todo. De fondo, el cantante masculino pide que lo mire y pregunta si no se siente bien al hacerlo.

Tenemos al otro actor listo, con su paraguas enorme, directo desde Saturno, esperando para entrar al set. Pero la joven en escena no soporta el tiempo que debe durar la toma y se mueve de la marca donde estaba parada, arruinando el trabajo de cámara y luces. Sale corriendo, furiosa, mientras el director terrícola ordena el corte, más por no quedar en ridículo, porque la escena ya no sirve. Al menos, no esa parte. Yo estoy gruñendo, pero sonrío al recibirla, toalla en mano. Estas chicas de hoy no soportan nada.

Habrá que esperar a que seque todo, empezar otra vez esta parte. Escucho a varios insultar, de vuelta a los trailers de producción. De nuevo la estúpida escena de la lluvia. Lo mejor sería quitarla. Sin embargo, ¿cómo poner en palabras ese sufrimiento que tan bien describe aquella que tan mal soporta una simple filmación? Alguien había sugerido ponerla en efectos especiales. Pero es demasiado. ¿A quién le importa la alergia de las venusinas? Si solamente es un poco de agua.

***

Final alternativo número 156:

Nos queda la otra opción, de poner a ambos cantantes en diferentes tomas, con filtros estilo Instagram. A lo mejor hasta sale más rápido todo. Se lo sugiero al director, que ya ha hecho trizas el guión y patalea. Él acepta, de inmediato.

Todos respiran, aliviados. Volveremos a casa, por fin. Y la filmación se hará en un estudio cerrado, con menos cuestiones técnicas.

Y no habrá problemas con lluvias, botes ni sombreros en el agua.

Será una filmación fácil…

Tranquila, como el infierno.

***

Esta cosa rara me salió al escuchar We Could´ve Been, de Her. Si tuviera alguna habilidad para dirigir videoclips, le hubiera hecho uno a esa canción, con las características de este relatoide.

«Easy as hell» se me hizo re interesante, como frase. Sí, ya sé que no es el mismo significado que en castellano, para nosotros suena mucho más fuerte y le da otra connotación. No es ningún relato de mi infame sección “descomprimiendo”, por lo que no tiene nada personal en el medio. Me gustó el tema y mi gusto por el drama hizo el resto.

Gracias a Roxana por la idea de la lluvia, en su reto Gym para escritores. Si pudiera decir que la protagonista espera algo bajo la lluvia en este cuento, sería el terminar con la filmación para correr a secarse, jaja. Pobres venusinas alérgicas. En eso sí las entiendo. Maldita primavera.
Fan...

Fan...

15 septiembre 2019

El grupo tocaba esa noche, después de varios años. Bianca sentía que el vestido le apretaba, el maquillaje se le caería de la cara como aceite y el lugar explotaría cuando ella tocara la primera nota en el teclado. Sus compañeros la alentaron y ella salió a practicar, una última vez. Al subir al escenario, sintió que al fondo de la sala alguien saltaba y gritaba su nombre. Lo extraño era que no se veía a nadie. Y la puerta de metal del ingreso seguía cerrada.

Palabras del reto de septiembre: Metal, vestido, grupo.

Microcuento para el desafío Cinco líneas de Adella Brac. Si les interesa, pasen por allá y me cuentan.

Bianca fue uno de mis primeros personajes, junto con Erick y Thiago en su grupo de música. Estoy volviendo a publicar Fuera de su sombra en Wattpad y voy a festejarlo con microcuentos de ellos por acá.
Nadie lo creyó después

Nadie lo creyó después

05 septiembre 2019

Antes de abrir la puerta, Norman se preocupó. ¿Qué era ese maullido agudo, frente a la casa? Sonaba a que era chiquito. ¿Alguien lo habría tirado siendo demasiado pequeño para vivir sin su madre?

Con aprensión y urgencia, el joven salió al rellano. Vio a la pareja de felinos adultos que alimentaba siempre, inquietos, caminando de un lado al otro. Y, junto a ellos, un gatito negro. Antes de que pudiera huir, Norman lo dejó pasar e imaginó un compañero peludo para sus días.

No tuvo tiempo de ponerse contento, porque el minino empezó a correr por todos los ambientes, hasta intentar meterse dentro del inodoro en el baño.

De alguna forma, el pequeño terminó escondido debajo de la mesada en la cocina. Sus ojos tenían un resplandor azul, a la luz de la linterna con la que Norman lo buscaba. Una vez ubicado, decidió no molestarlo. Volvió al libro que había dejado, junto a su té, en el sofá. Y creyó que tendría un par de días para aclimatar a su inquilino. Sin embargo, cuando fue a la cama y apagó la luz, los ruidos fueron insoportables. Durante toda la noche, escuchó el maullido insistente de los gatos de afuera, llamando a la cría de monstruo de ojos luminosos. Eran las tres, cuando Norman lo encontró, metido en el cajón de los platos. Nunca había abierto el mueble. No había rastros de nada roto. Al día siguiente, el pequeño huracán de ojos azules apareció afuera, con los demás gatos.

***

Cant. de palabras: 250.

Pequeño relato, para la iniciativa Microrreto N°1, de El tintero de oro. La frase del comienzo debía ser incluida y la puerta debía ser un elemento. No sé si se interpreta bien, pero aquí la idea es el movimiento, a pesar de que la puerta está cerrada en todo momento. La puerta de calle y la del mueble, también.

Esta historia me pasó, con un gatito, el día de ayer. Cuando intenté contar que había encontrado al gato dentro del cajón de los platos, estando cerrado, no me creyeron. Así que sí, voy a darle un mínimo toque sobrenatural en esta historia.
Hermosos, hermosos

Hermosos, hermosos

31 agosto 2019

(Se abre lentamente el telón).

(En escena, un dormitorio con las paredes rosadas, con una enorme cama cubierta de un acolchado aterciopelado en rosa y repleto de almohadones en dorado, rosa y blanco. Al costado, junto a la ventana de cortinas largas y rosadas, un escritorio blanco muestra una laptop de la marca de la manzana y algunos adornos, en tonos de rosa. Al frente de la cama, una biblioteca pintada de blanco y totalmente vacía de libros, en la que solo se ubican una planta artificial, un par de portarretratos y una gran fruta de plástico dorado para completar sus estanterías).

(La puerta se abre e ingresa La Niña Bonita. Ésta se mira al espejo, termina algunos retoques en su pelo y enciende la cámara que apunta hacia la cama, junto al gran foco circular que arroja sobre el lugar una luz muy potente).

La Niña Bonita: (Se ubica en el centro de la habitación y extiende sus brazos) ¡Hola mis Niños Bonitos! ¿Cómo están pasando este invierno? ¿No les parece de locos este frío?

(Desde afuera, alguien toca la puerta. Ella ignora el ruido y continúa).

La Niña Bonita: (Sonríe hasta mostrar buena parte de sus dientes y señala a su alrededor con un giro de su brazo) ¿Qué les parece mi «room makeover»? Fue totalmente «DIY». He grabado todo el proceso del cambio y pronto lo verán en otro vi…

(La puerta vuelve a ser golpeada, esta vez con más insistencia).

La Niña Bonita: ¿Qué? ¿Qué, carajo?

(Un hombre de mediana edad se asoma, abriendo apenas, vestido con uniforme gris y un cinturón de herramientas a la cadera).

Hombre: ¿Le falta mucho para terminar?

La Niña Bonita: (Se le congela la sonrisa en la cara) ¿Qué hora es?

Hombre: (Mira su teléfono, ya molesto) Y… mire, van a ser las seis y diez.

La Niña Bonita: Pero yo pagué para usar el espacio hasta las y media.

Hombre: ¿En serio? ¿Está segura?

La Niña Bonita: ¡Sí! Y pierdo minutos valiosos mientras hablamos, así que váyase. (Intenta volver a su posición original frente a la cámara, pero el sujeto no se marcha).

Hombre: Espere, ¿qué estudio es éste?

La Niña Bonita: (Visiblemente irritada) El A-6, y siempre los lunes, miércoles y viernes esto es mío.

(El hombre parece entender).

Hombre: ¡Entonces me equivoqué, yo tengo el B-6! ¡Me metí al primer pasillo!

La Niña Bonita: ¡Ya, fuera! ¡Shu, shu! ¡Me espanta la buena vibra!

Hombre: Bueno, disculpe. No es para tanto. Le dejo tarjeta con el nombre de mi canal por acá, a ver si hacemos una colaboración. Hago carpintería, le puede servir. Adiós.

La Niña Bonita: Sí, sí. Suscríbase al mío primero, después lo voy a considerar. (Una vez sola, carraspea, se acomoda el pelo y respira hondo. Acto seguido, le habla a la cámara, con seriedad). Al editor: No apago la cámara para no perder la buena posición frente a las luces, pero es obvio que todo esto se edita. ¿Entendido? ¡Empezamos de nuevo! (Entonces, vuelve a su expresión risueña) ¡Hola mis Niños Bonitos! ¿Cómo están pasando el invierno? ¿No les parece de locos este frío…?

FIN

***

Otra vez me metí al Reto Juevero, yo re entusiasmada, pero apenas puedo publicar el día sábado. Espero llegar a entrar y, si no, lo mismo lo disfruté. Hacía mucho que no escribía en este formato tipo guión, tengo que sacar más cosas así.



Pasen por la casa de Juan Carlos para ver más mentiras hermosas.
Sushi al revés

Sushi al revés

22 agosto 2019

Tenía una noche aburrida, en medio de una semana aburrida, dentro de un mes que daba bostezos. Estaba a punto de volverme a casa, cuando lo vi. Esos hombros, esa manera de caminar, esa mirada al frente, un poco elevada por encima del resto. Allí estaba, mi salvación. Salí del bar y fingí chocarme con él. Puse todo mi encanto de sirena en que me llevara a su casa. Y lo logré, tuve mi cena. Los hombres de este pueblo son deliciosos.

Palabras del reto de agosto: Hombres, sirena, tenía.

Una sirena-vampiro, nunca lo había intentado. O que el sushi venga y nos coma a nosotros, ya que tan poco cuidamos a la naturaleza.

Éste fue un microcuento extraño, para el reto Cinco líneas de Adella Brac de agosto 2019.
Cambio de casa

Cambio de casa

17 agosto 2019


Sí, sé que han sido muchas idas y venidas. Estos dos últimos años la actividad del fantasma en mi
tintero ha bajado un poco, pero nunca voy a dejar ésta, mi cueva.

Ustedes vienen leyéndome, sé que han visto que mis razones han sido muy diversas, pero lo importante es que mis prioridades van acomodándose. Y esta es mi casa. Por eso, he decidido mudarme de barrio, como quien dice. Venir a un lugar propio.

Todavía están las cosas un poco desordenadas en esta casita, estoy terminando de hacer ajustes. Así que tengan paciencia, pero si ven algo raro o si intentan meterse en algún rincón y no pueden, denme un aviso y lo soluciono. Espero que les guste cómo va quedando todo.

Tengo varias ideas para traerles. Este espacio se va a llenar de más temáticas.

Gracias por estar y espero que lleguen todos los de siempre hasta acá. Los quiero.
De mudanza...

De mudanza...



Tiempo de odio, Andrzej Sapkowsky

Tiempo de odio, Andrzej Sapkowsky

04 agosto 2019

tiempo de odioTítulo: Tiempo de odio
Título original: Czas pogardy
Autor: Andrzej Sapkowsky
Editorial: Kindle
Año publicación: 1995
Género: Fantasía, aventura, drama
Sinopsis: Decir que la conocí sería una exageración. Pienso que, excepto el brujo y la hechicera, nadie la conoció de verdad jamás. Cuando la vi por vez primera no me causó especial impresión, incluso pese a las extraordinarias circunstancias que lo acompañaron. Sé de algunos que han afirmado que al instante, a primera vista, percibieron el hálito de la muerte que seguía a esta muchacha. A mí sin embargo me pareció completamente normal, y ya por entonces sabía yo que no era normal, por eso me esforcé en mirar, descubrir, percibir lo extraordinario en ella. Pero nada vi y nada percibí. Nada que pudiera haber sido señal, presentimiento ni profecía de los trágicos acontecimientos posteriores. Aquéllos de los que fue causa. Y aquéllos que ella misma provocó.

Opinión personal: No puedo creer que no publiqué la reseña de este libro todavía. Estaba revisando los apuntes de los libros de esta saga (vengo leyendo el siguiente, a punto de terminarlo) y me di con los apuntes de éste. Lo terminé de leer hace más de un año, espero recordar bien todo.

A pesar del título feo que tiene esta entrega, creo que fue de mis favoritos. La saga de Geralt de Rivia (The Witcher, sé que a algunos les va a sonar), tiene nueve libros y Tiempo de odio es recién el cuarto. Es en este libro donde todos los temores de los libros anteriores se hacen realidad. El conflicto estalla y los personajes entran en el conflicto de la manera más peligrosa que podían enfrentar.

Decir que me lo devoré en dos días no es exagerar. La historia se pone muy intensa y no pude despegarme de las páginas hasta terminar. Mis apuntes están llenos de nombres nuevos, la cantidad de personajes y cargos en la nobleza es impersionante. Tuve que llevar una guía, hasta acostumbrarme.

La reflexión general de esta historia es sobre los cambios en la naturaleza humana en tiempos de crisis. Toda la situación se transforma, las alianzas se rompen, otras se crean.

Entre las cosas que más me gustaron puedo enumerar, sin dar spoilers: La introducción de los personajes de Nilfgaard, el encuentro de Geralt con Yennefer (los encuentros y desencuentros de esos dos ya son costumbre).

Lo que me dejó el final: puros misterios por resolver. Quedé con muchas ganas de saber más de Emhyr var Emreis, y de Cahir (su nombre completo es larguísimo). Tantas ganas, que cometí el error de ir a googlear sus nombres y llevarme tremendo autospoiler. Mi recomendación: No hagan eso. Esperen a leer todo antes. 

Calificación: 

Apto para: Fans del juego. Amantes del género fantástico y de las buenas historias de aventura. 
No apto para: No puedo no recomendarle esta saga a alguien. Pero lean en orden los libros.
Dulzura: Ciri-Geralt, Ciri-Yen (más por lo que ellos son capaces de hacer por ella). ¿Cahir?
Acción: Mucha. En este libro es donde explota todo.
Sangre: Toda la que puedan encontrar en una guerra. Oh, mis pobres personajes secundarios favoritos.
Sexo: Este es Geralt, señoras. Siempre hay algo con él. Pero nunca será delante de las cámaras. Tendrán que esperar a la serie en Netflix.

(Aviso: No pongo más puntaje en números. Si lo terminé de leer es porque lo disfruté. Los que no termine irán en otra sección).
De reyes, locura y colas de sirena

De reyes, locura y colas de sirena

25 julio 2019

reyes locura sirenas
Mi bisabuela Mayda fue la primera en salir de nuestro sagrado territorio marino. Ella se atrevió a acercarse a esas criaturas inmundas, que habitan la superficie seca y caminan sobre sus horrorosas extremidades. Nunca se supo qué fue lo que la llevó a semejante locura.

Se dice que se enamoró, de lejos, de cierto príncipe. Otros comentan que la curiosidad fue lo que la hizo arrastrarse hacia la arena. Que todo lo demás fue coincidencia. Incluyendo su boda con el humano y su trato con ciertos brujos de aquella espantosa civilización, para convertirla en una más de ellos.

Como siempre ocurre en este tipo de cosas, a menos que estemos hablando de leyendas, los resultados fueron desastrosos. Mi bisabuela regresó al océano, con un rencor y una vergüenza tan profundos que no pudo hablar de lo que ocurrió con nadie, por el resto de sus días. En el iris rosado de sus ojos ardía el fuego de la ira, cada vez que alguien mencionaba cualquier asunto que se relacionara, en lo más mínimo, con las criaturas secas.

¿Por qué es importante esto? Muy simple. Yo, con mis recién estrenadas aletas de adulta y como buena descendiente de la loca de Mayda, he logrado salir a la superficie también.

Y, además, entré en tratos con un hermoso espécimen seco.

Qué cosa tan espectacular aquel hechizo. Esa fuerza poderosa a la que llaman amor. Ahora entiendo por qué Mayda quiso dejar de lado sus escamas.

Lo bueno es que a mí no me va a pasar algo así. Mi príncipe me acepta, tal como soy. Él es señor de unas tierras muy pequeñas, pero llenas de maravillas. No me falta el agua, ya que en su reino las paredes están cubiertas por unas extrañas máquinas en las que esos trapos con los que se cubren todos ingresan llenos de suciedad seca y salen impecables, húmedos. Me encanta colaborar con él durante el día, ingresar los montones de trapos inmundos para ver la magia del agua, girando por las ventanas redondas, en mil burbujas blancas que se llevan las impurezas.

Por las noches, yo misma pruebo el sistema.

Mi príncipe se altera cuando hago eso. Por eso he dejado de hacérselo notar. Pero, de vez en cuando, apenas lo veo irse a dormir, vuelvo al precioso reino, para sentarme en uno de los aparatos. He logrado cambiar mis aletas por aquellos apéndices que llaman piernas pero, al contacto con mi elemento, vuelvo a ser yo. Ambas versiones de mí son amadas, ambas respetadas. Supongo que he tenido suerte. Pero no he olvidado mi misión.

A veces, veo en las noticias aparecer al descendiente de aquel otro príncipe, el que rompió las ilusiones de mi bisabuela. Observo a aquel nuevo rey, con sus apéndices llenos de joyas costosas, sus trapos siempre limpios y su cabello oscuro. Lo veo por las pantallas que reproducen su vida pomposa, lo escucho hablar en varios idiomas, con su expresión seria y sus ojos de iris rosados, muchas veces encendidos con una fuerza sobrehumana.

Sé que él sabe que en el océano lo sabemos.

Sé que si supiera que nosotros sabemos lo que él sabe no estaría tan tranquilo.

Pero basta de trabalenguas. Tengo una vida tranquila, supongo que posponer la venganza por un par de décadas dará igual. Supongo que vivir bien, darme unos cuantos gustos al lado del enemigo es suficiente. La mejor venganza es seguir adelante, ser feliz a pesar de todo, no invertir energías en causas inútiles que ya caducaron.

Déjenme volver a mi lavarropas, mis escamas no se lavarán solas.

***
Delirio escrito para el reto semanal #37 de la comunidad Sueños de tinta en Discord. La imagen es la propuesta por ellas, para inspirar el relato. Espero que haya salido bien.
Cosas que me hubiera gustado escribir: Tu vida, mi vida (Fito Paez)

Cosas que me hubiera gustado escribir: Tu vida, mi vida (Fito Paez)

18 julio 2019

hallazgo
Ella se divide en dos
La sombra y la luz del mundo
Sus ojos son un mar profundo
Hoy sin ella yo no vería el sol.

Yo escribo aquí en mi habitación
Y el mundo arde allí afuera
Por fin llegó la primavera
Nada es imposible con su ilusión

Cuando se revuelcan nuestras piernas en la cama
Y cuando nuestras pieles se conectan al brillar
Y cuando sus abrazos y mis manos se entrelazan
Entonces, yo siento que me da su vida

Nena, cuando estoy con vos
Iluminas el camino
Hiciste que nuestros destinos
Sean uno solo en este amor

Das tanta, tanta calidez
Sin vos ya no entiendo nada
Tu cuerpo se mete en mi alma
Y bailan los secretos del corazón

Todas las palabras son ingrávidas palabras
Y todo el universo se conecta a nuestro amor
Y cuando ves que soy un chiquitito ante la nada
Entonces, yo siento que me das tu vida

Todas las palabras son ingrávidas palabras
Y todo el universo se conecta a nuestro amor
Y cuando ves que soy un chiquitito ante la nada
Entonces, yo siento que me das tu vida
Entonces, yo siento, te siento y te doy mi vida
Ven, entra. Ponte cómoda...

Ven, entra. Ponte cómoda...

05 julio 2019

entraNi te preocupes en apagar las luces. El robot lo hará por ti. No temas por esa franja rota en la ventana. Todo estará bien. Solo acuéstate, echa un pie sobre estas mantas, prueba qué lindo material. Casi no sentirás el frío del invierno en esta casucha de maderas podridas. Mañana será un nuevo día. Oh, es cierto. Si los robots no tienen aparato sensorial. Entonces levántate, no seas perezosa. Tráeme esas pantuflas. Cada vez hacen mejor la piel falsa, ¿no?

Palabras del reto de julio: Pie, preocupes, rota.

Microcosa a medias (escrita con tú en vez de con vos) imaginada para el reto de las Cinco líneas de Adella Brac de julio. Salió así, no la iba a cambiar. A ver si las muzzas musas se enojan.

Por fin vuelvo a tener el internet, wiii... Que nada vuelva a separarnos, señal de fibra óptica. Seremos felices por siempre. Y basta, que sigo hablando de tú. 
Uh, esta ha sido una semana larga.
Disfrutalo

Disfrutalo

22 junio 2019

disfrutaloEse día despertó sin que sonara la alarma. Abrió los ojos y el sol lo saludó desde afuera, sin un sonido de pájaros, sin el ruido de los autos ni de la gente, caminando al mercado como cualquier domingo.

Era él, con su tranquilidad y su silencio. El techo blanco de su dormitorio, la luz blanca del baño, sus ojeras en el espejo, la suavidad del cepillo lavando sus dientes. El agua, apenas hirviendo, sin el pitido de aquella pava insoportable que ella se había llevado al irse.

Disfruta el silencio, decía la camiseta elegida para salir.

En la calle, ni un alma. Solo los perros, que pasaban a su lado, tranquilos, indiferentes, hacia ninguna parte.

A él no dejó de parecerle extraño que la fuente de la calle principal estuviese detenida. Como el
tránsito. Como esos niños, en la vereda del frente, que parecían estatuas. Como esas mujeres, que solo posaban junto al semáforo.

El shopping estaba abierto. Él no tenía ganas de cocinar. Se encontró caminando entre las vidrieras llenas de vestimentas que él no usaría, joyas que ella ya había devuelto, juguetes que nunca serían relevantes en sus sueños. Debía ser temprano, ya que era el único. No se veía ni a los vendedores.

Era él, con su corazón latiendo tranquilo, sus oídos en paz, su boca cerrada para nunca más repetir aquellas palabras.

Y esa mirada. Esa cara tan familiar.

No podía ser.

Tuvo que detenerse.

Pensó que se había equivocado. Pero allí estaba, detrás de la vidriera. Miró hacia todos lados, esperando que alguien saliera desde atrás de los puestos de bijouterie y riera. Sin embargo, siguió allí solo.

Se acercó más. No había dudas. El maniquí tenía su cara.

Y no solo era ése. Todos los muñecos vestidos con esa ropa que a él le costarían meses de su salario tenían sus ojos, su boca, su pelo.

Quiso gritar, reírse, exigir una explicación. Pero él lo había pedido. Ése había sido su deseo. Estar solo y que nunca más nadie pudiese molestarlo. El genio de la lámpara lo había cumplido. Su vida nunca había sido más silenciosa.

Ahora se había pasado de asqueroso. ¿Por qué? ¡Había sido ideal! ¡Había sido la mejor inversión del mundo comprar esa lámpara vieja por internet! Se quitó una zapatilla y la estrelló contra el vidrio hasta romperlo. Nadie vino a detenerlo. Pero los maniquíes con su cara se multiplicaban, por donde él mirara.

Ahora entendía. Siempre había letra chica en los deseos, el genio lo había dicho antes de esfumarse en esa humareda blanca.

Como su molesta ex novia. Como su odiosa mascota. Como sus jefes, su familia, su suegra gritona y su mundo de entrometidos.

Ahora estaba bien. Era él, con sus calles, sus casas vacías, su falta de objetivos y presiones, la falta de sus amigos que preguntaran estupideces y de negocios que vendieran porquerías que a nadie le hacían falta. Ya solo sería él. Y su cara. Su cara por todas partes.

***
Esto quiso ser una mezcla de dos consignas: la del Reto juevero de La trastienda del pecado y la del reto semanal # 22 en Sueños de Tinta. Creí que había salido bien, pero luego vi el conteo de palabras y me había ido mucho más allá de las 350. Perdón Magade. 
Igual presento mi link, pero entenderé si no entro en el listado de esta semana. Intenté recortarlo lo más posible. La próxima voy a tener más presente el límite. 

Sobre la temática, en mi familia y amigos se ha dado una serie de separaciones. Este personaje es una mezcla de todos nosotros, una especie de chiste interno sobre algunas cosas. Sin embargo, creo que hay mucho de bueno en saber cuidarse y valorar el silencio y la soledad. Así que este relato no es una crítica. Es más bien la exageración de algún miedo sentido y escuchado también en alguna confesión. 

Un abrazo a todos y que tengan un buen fin de semana.
Mood

Mood

17 junio 2019

Meditó, por cinco días con sus noches. Escribió cada detalle de su premonición, sentada en su balcón, bajo la luz de aquella luna roja y sus estrellas parpadeantes en todos los colores. Soñó, echada sobre la piedra ceremonial, que sus palabras servían de algo y que los sabios la entendían. Mas no lloró cuando la ejecutaron por hechicera. A la mañana siguiente, desde el interior del sol negro de su profecía, el mundo era conducido al caos.

Palabras del reto de este mes: Estrellas, interior, conducido.

Microrrelato para las cinco líneas de junio de Adella Brac.


Tarta de verduras a la «qué pasó, caramba»

Tarta de verduras a la «qué pasó, caramba»

15 junio 2019

delicioso reto jueveroINGREDIENTES:

PARA LA MASA
Compre una pascualina del super. Le abre el plástico, la saca y ya está. Mire qué fácil.

PARA EL RELLENO
- 2 cebollas chicas. O una grande. Si no le gustan las cebollas, olvídelo.

- 1 paquete de acelga. O espinaca, si prefiere.

- 1 pimiento morrón rojo. O verde. Si consigue amarillo, da igual. O esos ajíes enormes que venden por ahí a veces, que pareciera que lo van a matar a uno de indigestión pero en realidad tienen menos picante que mi rutina diaria.

- Si no le gusta ninguna de esas verduras, qué le puedo decir. Vaya y busque algo que entre en una pascualina y cuando lo tenga me avisa.

- ¿Ya está? No, saque al gato de ahí. Continuamos. Cuatro huevos.

- Condimentos a gusto. Y tenga a mano el teléfono, por las dudas.


PREPARACIÓN
1- Asumiendo que ya le puso la masa pascualina del super al molde aceitado, prenda el horno. No muy fuerte.

2- Corte la cebolla, en cuadrados pequeñitos, mientras susurra canciones de amor a la pobre para que no lo haga llorar mucho. Usar antiparras durante el proceso ayuda también.

3- Haga lo mismo con el pimiento o el ají enorme. Pero a ésos no les hable. Ni siquiera los mire más de lo necesario. Todos los días se escuchan historias horribles de gente que ha observado de frente a esas terribles verduras, mientras intentaba cocinarlas.

4- Hierva la acelga o la espinaca —o lo que sea que haya conseguido para el relleno—. Y saque a ese gato de ahí, sea serio.

5- Mezcle todo en la sartén, con los condimentos y el huevo. Si le va gustando cómo queda, bien. Si no, siga intentando. A mí no me pregunte, que yo con un caldito de esos que saborizan ya estoy hecha.

6- Meta el relleno encima de la pascualina y luego ponga la tapa superior, para cerrarla. ¿No le gusta así, la prefiere abierta? Allá usted. Y ya le dije que el gato le iba a arruinar la comida, basta de chistes.

7- Hornear durante unos 40 minutos, o hasta que la masa esté dorada. Es decir, no espere que brille el horno. De ver un resplandor real en su comida, llame a los bomberos.

8- Saque el hermoso resultado de esta aventura culinaria. Espere un poco a que se enfríe, no sea ansioso. Corte la primera porción y pruebe el delicioso sabor del esfuerzo.

9- Guarde todo en la heladera y pídase una pizza. Alguien querrá comerse ese desastre otro día.

***
Pequeña deformidad escrita para el reto juevero de Notas desde el fondo de mi placard. Espero llegar a tiempo, hace rato que intento participar y se me pasan los días. 

Luego de mi tercera mudanza en el año (excusas, excusas), de a poco creo que me estoy acomodando. Lo mismo, si mi vida ahora tuviera cara, se la golpearía un ratito.
Mini homenaje a mi adorado Alejandro Dolina. Amé sus instrucciones para abrir el jabón Sunlight. 
Voy a pasearme por los blogs amigos. Cómo los extraño a todos.
Liebster Award para el fantasma

Liebster Award para el fantasma

20 mayo 2019

liebsterOhhh, este mayo loco, loco. Necesito cambiarle la onda a este mes, levantar, darle felicidad al blog ya que tengo muchos motivos para festejar (aunque haya otros para agarrarme de los pelos y correr en círculos, pero ¿cuándo no?). Este mes se ha cumplido un año de que mi vida cambió por completo, para darme una nueva oportunidad en todos los sentidos. Agradecimientos adentro, rencores afuera, mayo igual te quiero.

Para ver la parte llena del vaso, voy a dejar una publicación llena de felicidad porque Cath Harfield de Una escritora sin filtro me ha recordado a la hora de nominar a los Liebster Awards.

Este es mi primer Liebster de este blog (los anteriores eran del blog de reseñas literarias), así que yo super contenta. Paso a responder las preguntas:

1 - Libro o saga favorita
Siempre voy por épocas, pero mis grandes favoritos son:
- la saga de Geralt de Rivia (más conocido como el protagonista de los juegos The Witcher).
- Elantris, de Brandon Sanderson (debería tener continuación, cómo la disfrutaría).

2 - ¿Qué clase de género es el mejor para ti?
Me gusta mucho la fantasía, siempre y cuando haya algo de humor y de reflexión social en medio (puedo dar ejemplos de varios libros que cumplen estos requisitos). El romance me gusta bastante, pero más como un condimento que como género principal. Aunque también hay grandes libros de romance bien condimentados con aventura, misterio, humor, etc.

3 - Personaje principal que no fue del todo bueno
Martina, de Martina en tierra firme, por Elizabet Benavent. No sé, será que el personaje toca una problemática que es real, que probablemente esté bien reflejada, pero yo no logré conectar con ella. Me la pasé sintiendo pena por Pablo. Pero no sé, creo que se me hizo más serio de lo que esperaba el libro. A lo mejor fui yo la que no lo entendí. Conclusión: prefiero leer otras cosas.

4 - El mejor villano de todos
Hrathen, de Elantris. Amé a ese sacerdote manipulador, fanático de sus creencias, convencido de que estaba salvando al mundo a través de sus maquinaciones (y el giro que las cosas dan después).
5 - Un libro que nunca superaste
Ritos iguales, de Terry Pratchett. O Mort, del mismo autor. O el mismo Elantris, de Brandon Sanderson.

6 - A qué personaje te gustaría tener de mejor amigo o novio
Raoden, de Elantris. Su mentalidad, todo lo que va aprendiendo a través de la trama, lo convierten en un personaje que seguro sería muy interesante conocer.

7 - El peor libro que hayas leído
No sé si hay uno que sea "el peor", porque de todos he disfrutado algo. En todo caso, los libros con un mal mensaje, lo que yo llamo "un mensaje no intencionado" por parte del autor/a. Muchas veces se nota que quien ha escrito la historia que estoy leyendo, ya sea por descuido o por falta de un lector beta que se lo indique, me da una especie de moraleja para la vida que yo no he pedido y que tampoco creo que esté bien. (Ejemplo, algunas novelas que dicen ser muy modernas sobre sexualidad y, en realidad, lo único que muestran son roles tóxicos para la mujer o juicios morales terribles que luego quedarán en la cabeza de los/as adolescentes que los leen. Ya que van a ser modernos y abiertos, sean modernos de verdad, eduquen bien, ¿no?).

8 - Clásico favorito
El Principito, por siempre va a ser mi preferido. Hablando de apertura de mente, de cuestionar el mundo tal como lo vemos y de ser más inocentes y sinceros en nuestros afectos. Creo que lo he leído unas tres veces, al menos, en distintas edades y con diferentes lecciones en cada una de ellas. Si no lo han leído, ¿qué esperan? Es cortito.

9 - La mejor saga o libro de vampiros, lobos o brujas
¡El Mundodisco, de Terry Pratchett! Así, con signos de exclamación. Con este mundo plano, que vaga por el universo sobre cuatro elefantes, parados sobre la gran tortuga A´Tuin, tendrán la magia necesaria para que todo sea realidad: brujas, magos, vampiros, elfos, enanos, lobos y toda criatura fantástica, pero llena de las virtudes y defectos propios de los humanos. Si quieren reír a carcajadas y reflexionar un poco sobre nuestra sociedad, elijan la serie que más les guste de esta gran saga y léanla.

10 - ¿Con qué personaje te identificas?
No hay alguno con el que me identifique del todo, pero sí ocurre que encuentro un libro con algún personaje que me haga sentirme comprendida en mis sentimientos de un momento de mi vida en particular. Me ha pasado con Liz en Orgullo y prejuicio cuando era más chica, con Lisbeth Salander en mis veintes, con los renegados de Bukowski en algunas épocas de mi vida actual.

11 - El peor género, ¿por qué?
Nop. No tengo un peor género en mi cabeza. Creo que todo depende del que escribe, puede arruinar o mejorar cualquier idea de base, según cómo la aproveche. Algo que sí existe son los gustos, que para todos son diferentes, así que no cualquier libro es para mí. Lo importante es saber qué no me gusta en una historia, así no me como un fiasco leyendo hasta el final algo que no soporto. Pero sí trato de darle la oportunidad a la mayor variedad de novelas y relatos que puedo. En la sorpresa está lo bueno de la vida.

Ahora, el momento de las nominaciones. Ya debo haber llegado bien tarde y todos por acá deben haberlo hecho. Igual, les voy a pasar las mismas preguntas que yo contesté a Yessykan, Roxana B. Rodriguez, El Demiurgo de Hurlingham y Frodo Blog. Si alguien quiere responder y no lo he mencionado por acá, me avisa y lo nomino.
Frío misterio

Frío misterio

02 mayo 2019

retouno
Cuando la guerra terminó, todos buscamos a Xanra, el último gigante. Lo encontramos días después, al norte de la región Yrik. Se había sacrificado para contener a Ofer, la malvada criatura de las profundidades, en aquel océano de hielo. El llanto de nuestro pueblo se mezcló con las ofrendas de agradecimiento, en los festejos que llevamos a cabo durante días, con sus noches, apenas reconstruimos la aldea.

Con el paso de los días, notamos que el frío avanzaba y convertía en hielo todo el paisaje. Temimos que esto fuese una señal de que habíamos perdido frente a esos demonios. Pero Ofer seguía sosteniendo a la serpiente, en la misma posición, allá en el horizonte.

Pasaron los meses y varios de nosotros debimos emigrar, en busca de tierras más amigables con nuestros cultivos y animales. No hubiéramos imaginado qué sería de aquellos que quisieron quedarse, aferrados a sus recuerdos.

Algunas leyendas hablan del descenso de todos los sobrevivientes al océano frío, para ser devorados por el fantasma del monstruo vencido. Otras dicen que la nostalgia y la baja incesante de la temperatura se los llevaron, en muy poco tiempo. Hay quien se anima a desvariar sobre una maldición que los convirtió en la nieve fina que cubre el lugar.

La única cosa cierta es que, cuando un grupo de exploradores del rey pasó por el lugar, no se encontró a nadie en todo el pueblo. Cada casa estaba intacta, algunas con sus puertas abiertas, sus camastros desordenados, las hachas junto a la leña a medio cortar y, aún, con la comida reseca servida sobre sus mesas.

***
Relato escrito para el Reto # 1 de la comunidad Sueños de Tinta.
La consigna: Escribir un relato basándonos en la imagen. 

Presque vu

Presque vu

30 abril 2019

presque vu
Todo listo.

El equipo de mate, preparado para asistirte en lo que pueden ser minutos, horas de escritura sin levantarte de esa silla.

Tu sweater livianito, por si el frío del otoño ansioso no te deja pensar. Tus medias más gruesas, tus pantuflas de garras de tigre para mantener tus pies y tu concentración a salvo.

Si hasta te has traído unas galletas al lado de la pc.

La selección de música: tranquila, agradable pero que no te haga tararear.

Entonces, ¿qué pasa?

Los dedos sobre el teclado, el archivo en blanco, el cursor titilando, palpitando, midiendo el paso del tiempo sin que vuelques una sola idea.

Bajás un poco el volumen, irritada. Te servís un mate, ya lavado, helado.

Mirás la hora. Soltás un suspiro.

No, en serio, ¿qué onda?

Te pasás las manos por la cara, como si eso influyera en algo a lo que realmente querés. Tendrías que escarbarte en el cerebro.

¡Si la tenías ahí, en la punta de los dedos!

Apenas despertaste, supiste que tenías la mejor idea. Era el cuento de tu vida. Podrías regodearte de algo tan bien hecho por años, siglos.

¿Y ahora? ¿Cómo es que no te acordás?

O sí, no se ha ido del todo. Sabés que está ahí, que tu inconsciente se ha aferrado a esa historia en un abrazo de hierro y solo ves la sombra, los contornos. Como el nombre de esa compañera de la facu que siempre tuviste en la punta de la lengua y nunca recordabas a tiempo.

Pero este es tu cuento, ya lo escribiste en sueños, querés reclamarlo.

Así que vas a intentarlo. Sabés que sí.

Ponés la computadora en suspensión y sacás un anotador chiquito con una lapicera. Te levantás y dejás el escritorio para ir hasta la cama. Al lado de la almohada, papel y tinta. Ni te sacás la ropa, apenas soltás las pantuflas a las apuradas antes de taparte con las sábanas.

Vas a sumergirte en el sueño de nuevo, no dejarás de dormir hasta encontrar esa idea otra vez.

Aunque te lleve todo el fin de semana.
Déjà vu

Déjà vu

27 abril 2019

deja vuUn error en el alma de los mortales.

Una especie de salto involuntario en las frágiles mentes de estos seres inconscientes, de esta plaga que se hace llamar «humanos». Eso es un déjà vu. La ilusión de un recuerdo inexistente.

Como, por ejemplo, el cabello rubio cobrizo de Layla, girando desde su coleta alta gracias al viento. Como sus pies, sosteniéndose con agilidad imposible sobre el techo de aquella casona. Como, también, sus ojos almendrados, entornados por la enorme sonrisa de los labios carmesí debajo. Su voz aguda, su canto único. Roshan la veía por primera vez y, sin embargo, sentía que ya había vivido aquello.

Todo era tan familiar. El pecho alborotado, la voluntad encendida como una hoguera, la impulsividad de la juventud guiando sus pies hacia ella… Cuánta ingenuidad.

Así fue que, años después, él supo lo que era un verdadero recuerdo.

La luz del sol del mediodía de verano se ensañaba con los ojos del guerrero, en su tarea de vigilante sobre la torre noreste de la muralla. Con tal de descansar un instante, Roshan desvió la mirada hacia el oeste. Y allí estaba, sobre el tejado vacío. Aquella sensación conocida.

Fue casi como verla de nuevo, pero en su imaginación desesperada.

Los rizos cobrizos, al viento. Los pies listos para otro salto, alertas. Los ojos en un guiño, cómplices. La sonrisa eterna, esta vez con esa dulzura que solo lo triste de la última vez puede dar.

Su voz silenciada, para siempre.

Roshan sabía esta vez que sí, que ya lo había vivido. Y que el recuerdo nítido lo perseguiría por el resto de su vida. Pero algo no tendría jamás sentido para él.

Volvía a sentir el pecho alborotarse, la voluntad encenderse más que el incendio de aquella ciudad que se llevó a su amada. Toda su vida podría ser un ciclo sin fin de repeticiones que me tendrían a mí, ser muy por encima de su alcance, en relación permanente.

¿Cómo era que Layla había elegido a semejante insecto? ¿Por qué nos había abandonado, dejándonos en el lazo más detestable posible?

Supe que, ahora sí, la impulsividad no sería lo que guiaría los movimientos de aquel humano estúpido. Ojalá hubiera sabido también que la única estupidez era la mía, al creer que una venganza planeada por una mente tan insignificante no tendría alcance sobre un semidios.

+++
Relato basado en una historia que tengo guardada desde hace mucho. Espero sacarla pronto de borradores para mostrarla. 
¿Y ustedes? ¿Tienen alguna historia pendiente de ver la luz? Cuéntenme en los comentarios.
Jamais vu (El lenguaje de las flores)

Jamais vu (El lenguaje de las flores)

20 abril 2019

jamaisvuAsí fue que lo olvidé por completo. El color del cielo, el estanque lleno de flores de loto, el clima de primavera eterna, el amor de Juan… todo. Cuando llegué de regreso a casa, apenas si recordaba por qué había salido, en dónde había estado todos esos días.

Mi rutina se hizo cargo de la confusión, haciéndola desaparecer hasta que casi no quedaron preguntas. Mis músculos doloridos me llevaron a buscar el descanso tan necesario. Mi mente se apagó, por unos días. Todo gracias al líquido maravilloso de Industrias Mirk.

Es un remedio infalible. No deben dejar de comprarlo.

Sí, así es. No hay lugar para malos sentimientos. La culpa es una pérdida de tiempo. La nostalgia, ni qué decirlo. La via más rápida y productiva para el renacer del ser humano, luego de un hecho traumático, es el olvido. Es el eterno sueño de la humanidad, el de borrar el dolor que nos traen ciertas memorias.

Disculpe, voy a interrumpir la entrevista. Me gustaría que me trajeran un vaso con agua. Mi garganta se siente reseca. Los ojos me arden. Y no se preocupe, yo tampoco sé por qué de pronto estoy riendo.

Déjeme tomarme mi dosis diaria. Un momento, estaré con usted, aleje la cámara mientras bebo el líquido. No sé por qué, sé que debo pedirle que apague esa cosa mientras bebo mi remedio.

Listo. Ahora, continuemos. ¿Qué le estaba diciendo?

¿Lo conozco? Usted es el periodista que iban a enviarme los de la cadena. ¿Por qué tardó tanto? Mire la hora. En fin. Es la primera vez que lo veo por aquí, estoy segura. Un gusto conocerlo. Voy a contarle mi historia y lo haré rápido, porque a veces ocurre que se me va el hilo de lo que estoy hablando.

Así que…

Así…

Así fue que lo olvidé por completo. El color del cielo, el estanque lleno de flores de loto, el clima de primavera eterna, el amor de Juan, todo.

***
Pequeño relato, escrito para el reto de los jueves, propuesto por Soñando uno de tus sueños.
La flor elegida para el desafío es:
Flor de loto: olvido, misterio, verdad, amor lejano, pureza espiritual.

Espero que el significado de la flor se haya visto reflejado.

Noche roja

Noche roja

14 abril 2019

nocherojaMillones de gotas, cayendo sobre el pavimento. Cada chapoteo, en la oscuridad, se llevó la poca paciencia que quedaba en Giorgio. No debería haber salido esa noche de casa. Pero, ¿qué era la seguridad, más que el sueño imposible del ciudadano normal? Para un guardián, las cosas no eran tan simples. Porque a las mejores alimañas les gustaba salir durante las lluvias de sangre. Y él no iba a perderse la recompensa, aunque sus zapatos se arruinaran.

Las palabras del mes de abril: sueño, millones, cada.

Muchas felicidades por los cinco años de este reto (quedan invitados a descargar el ebook recopilatorio, es gratuito). Es un gusto enorme el participar, no me había dado cuenta del paso del tiempo. Gracias por el aporte, me ha hecho escribir aún en las peores épocas de bloqueo. El tipear aunque sea unas pocas palabras, tiene un valor enorme.
Insomnio, Juan Manuel Peñate Rodriguez

Insomnio, Juan Manuel Peñate Rodriguez

10 abril 2019

InsomnioTítulo: Insomnio
Autor: Juan Manuel Peñate Rodriguez
Editorial: Círculo Rojo
Año publicación: 2019
Género: Relatos. Suspenso. Sobrenatural.
Sinopsis: Una joven no termina de entender por qué su misterioso nuevo novio la rehúye cada vez que le propone ir a ver una película. Intrigada, lo pondrá a prueba, sin llegar a imaginar lo que su curiosidad desencadena; un escritor falto de ideas que cree haber tocado fondo empieza a padecer un persistente insomnio. Sin embargo, para su desconcierto, en sus largas vigilias extrañas compañías acudirán en su rescate; unos soldados llegan a una pequeña localidad huyendo del horror de la guerra. Allí, en lo profundo de la selva, un burdel se convertirá en el último rincón donde burlar a la muerte, un oasis en mitad del infierno; un hombre atrapado entre dos mundos, con el corazón dividido, tendrá que tomar una decisión desesperada con tal de no perder la cordura y dejar de repetirse la misma pregunta una vez tras otra: «¿Es posible amar a dos mujeres cuando una de ellas es…?».Tras Al otro lado del cristal y El niño pájaro, el autor vuelve a abrirnos las compuertas de mundos inquietantes y perturbadores que están aquí mismo, en escenarios en apariencia cotidianos como lo pueden ser un cine, la terraza de un ático, el prostíbulo de un pueblo o una colina en mitad del campo, donde la realidad se mezcla con lo sobrenatural y lo ordinario acaba dando paso a lo insólito.
Pueden obtenerlo: Aquí

Opinión personal: Esta reseña llega por cortesía de la lectura conjunta organizada por MonTse y su blog Amor y palabras. Me he reencontrado con un autor al que disfruté muchísimo en ocasiones anteriores (pueden ver las reseñas de Al otro lado del cristal y El niño pájaro). Apenas vi que tenía la oportunidad de sumergirme en otras de sus historias, anticipé que sería buenísimo. Ahora, luego de finalizarlo, puedo decir que no me he equivocado.

Les hago un mini resumen de los cuentos que nos presenta esta entrega. Lo interesante, además de la sensación de estar leyendo a algún grande del suspenso, es que hay elementos en común entre las mismas. Se agradece el guiño constante a los lectores de sus obras anteriores, con la mención de fondo de los personajes de Al otro lado del cristal y El Niño pájaro:

En el cine: Dos historias, aparentemente sin un nexo en común, se convierten en una, por la horrible cadena del destino. Reconozco que tardé en sumergirme en la segunda, ya que me había quedado con ganas de saber más de la primera. Pero, una vez que entré en clima, me entusiasmé. Fui a googlear el Túnel del amor en Ucrania (vayan ustedes también, ¿qué esperan?) y el giro que da la historia me dejó boquiabierta. Amé el final. Nada más que decir.

Insomnio (Parte I y II): La presencia de Dexter en un principio me dio pena, luego mucha ternura. Lo mismo sentí con el personaje de Nat. Esta es la historia más lograda del libro, una especie de cuento hecho de microcuentos. Me encantaría haber estado en ese pub en la noche del primer encuentro de los dos amigos.

Vacaciones en el infierno: Tres amigos se meten en la peor aventura de sus vidas. En este cuento, como en la guerra, no hay inocentes, ni ganadores. Me encantó el nexo oculto con otra de las historias de este libro.

La casita de piedra sobre la colina: Una historia dulce y algo triste sobre el amor verdadero de un soñador empedernido.

En conclusión, estos relatos tienen todos los ingredientes para formar parte de la biblioteca de todo lector curioso. Insomnio es de esos libros compuestos de infinidad de historias que los dejará leyendo hasta altas horas de la noche, pensando eso de "solo una página más y a dormir".

Calificación: 

Apto para: Amantes de las anécdotas que involucren sucesos sobrenaturales en acontecimientos históricos. Aficionados al suspenso.  
No apto para: Lectores ansiosos que no se aguanten la introducción a la verdadera trama. Pero, si uno es tan ansioso, lo más probable es que no disfrute leer en absoluto. Vayan y échenle una mirada. 
Dulzura: El pequeño vietnamita y su perro. El gato Dexter, a su manera. El pobre Nat, también. Nigel y Emily.
Acción: "Vacaciones en el infierno" tiene bastante. 
Sangre: En la segunda parte de "Insomnio". Y da escalofríos.
Sexo: "En el cine" nos trae de eso, con mucho morbo asociado, al mejor estilo de películas como Viernes 13.

(Aviso: No pongo más puntaje en números. Si lo terminé de leer es porque lo disfruté. Los que no termine irán en otra sección.)
Brújula rota

Brújula rota

31 marzo 2019

brujularotaCreía que nunca iba a volver a pasar por eso. Que los malos momentos se habían ido, con su inmadurez y su indecisión. Que la sensación de ser la más estúpida del planeta no iba más con ella. Que aguantar el impulso de preguntar a gritos ¿qué mierda es esto?, nunca más sería necesario. Pero, apenas había salido de la sartén, se había caído en el fuego. Su brújula estaba descompuesta, eso era seguro. Así que iba a tirarla. Y a empezar de nuevo.

Palabras de marzo: Sensación, aguantar, malos. (Me vinieron perfectas, claro que sí. Soy un desastre. Mejor me dedico a seguir con el blog, esto de salir con gente ya no se me da tan bien como creía. Y basta de ventilar, volvamos a ser neutrales, caramba).

Micro para el reto de las cinco líneas, de Adella Brac, del mes de marzo. Tengo que ponerme más las pilas con la escritura, a ver si me saco el óxido que traigo.
Y pronto se vienen más cosas. A pesar de que anduve desaparecida, no he estado inactiva. Se vienen algunas reseñas (he estado leyendo, oh, sí) y para la próxima me pongo con la ficción. Aguante la ficción.
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